Conmemorando el beso más largo de la historia, 46 horas 24 minutos y 9 segundos, en muchas ciudades alrededor del mundo se celebra cada 13 de abril el Día del beso, como una forma de recordarnos el simple placer de dar un beso sin mayores deseos sociales o sexuales, solo retomar al beso como una forma de aproximar y establecer contacto entre dos personas.
Se habla tanto de los efectos negativos como contagio de enfermedades, infecciones bucales o hasta el violar preceptos sociales, religiosos y culturales, en el mundo cristiano el Beso de Judas fue motivado por una traición y en los primeros años del Cristianismo se tachó a los seguidores de cometer actos carnales por darse «besos de paz», durante la Segunda Guerra Mundial los Fascistas y Nazis reprobaban las costumbres eslavas de saludar de beso entre iguales, mientras que la más famosa imagen del fin de la guerra fue esa enfermera besada por un marino americano en señal de libertad, el beso, aparte de aumentar las defensas del cuerpo, dar mayor vitalidad y sensación de seguridad emocional es un signo de amistad, cercanía y de amor.
Este año ante la contingencia sanitaria el beso no está recomendado para prevenir infecciones, todos desean poder volver a besar sin miedo.
Feliz día del beso.