A partir de la tercera Conferencia Internacional del SIDA en 2012 se creó el Día del Condón Femenino cada 16 de septiembre al conmemorar 20 años desde su aparición en 1992 en Estados Unidos y Europa como método anticonceptivo y contra las Infecciones de Transmisión Sexual.

El condón femenino tiene su mayor diferencia con el condón masculino en su tamaño al ser más grande y quedar dentro de la vagina en vez de cubrir el pene, por lo regular está hecho de un material sintético que no causa alergia como los condones de látex, aunque algunas marcas son de látex también, otro problema es el precio al estar fabricado con polímeros como el nitrilo, el poliuretano o el polisopreno.

Justo por su forma y tamaño tiene la ventaja de poder insertarse  hasta 4 horas antes del acto sexual permitiendo un mayor control de parte de la mujer para decidir la actividad sexual y que se extiende fuera de la vagina cubriendo parte de la vulva impidiendo que otras ITS como las verrugas genitales puedan entrar en contacto con la piel o la mucosa de los órganos sexuales promoviendo una infección de VPH, herpes y otras como las ladillas.

El condón femenino hace innecesario el condón masculino, que puede no estar a la mano, además de tener una efectividad mayor al masculino en el caso de la resistencia a la fricción.